11 de enero de 2012

Trivialidades

 No importa la altitud de la consigna. No importa la locuacidad del contenido, ni su poetica.
 Los sentimientos no tienen diccionario ni parametros. Te puedo amar como al dulce de leche y extrañar como a un juguete de la infancia sin caer en los convencionalismos.

 Puedo imaginarte en mi fuerte de cartones y colchones para siempre conmigo, y presumirte tirandote un papel mojado con saliva. Todo vale. Así lo siento.

 Puedo mañana sorprenderte con una serenata o hacerme el que me olvido para sorprenderte con un chupetin y un beso en el momento menos pensado.

 Te amo como vivo, con inseguridades, con ataques furiosos de amor, con mimoseadas eternas, con celos, con proyectos, con vidas perfectas, con todo... Así soy. y vos sos mi complemento.

Arrojate, pensalo o quedate, pero preparate para ir todo el camino conmigo porque estoy pegado a vos como la figurita numero 1 de un album viejo de la infancia.


 Te amo. No cambies, no me cambies. Soñemos. Cumplamos.