"La esperanza es el insecticida de la certeza, confirma la duda y rechaza la reconciliación casi latente" - dijo prendiendo un porro, casi como de pasada.
Siempre largaba frases como estas cuando estaba en sus etapas filosoficas -que siempre venian de la mano de mucha marihuana-, y a mi se me quedaban pegadas en el paladar, molestandome y poniendome incomodo, saboreandolas de a poco hasta que lograba masticarlas y comprenderlas..lo cual conllevaba a muchas preguntas y muchas discusiones sobre lo mismo.
Siempre con paciencia me explicaba todo de nuevo y despejaba de a poco mis incertidumbres hasta que lograba que me sienta comodo con el termino o la explicación.. era lindo discutir, debatir y analizar. Si que lo era.
Hoy no puedo pensar claro, y los estados filosoficos no me llegan, solo un gusto amargo bajo la lengua me acompaña en mis nubes de canabis. Ya no vuelve. Ya no discutimos. Solo me siento a no ser escuchado murmurando incoherencias.
Volverá, lo sé, me imagino que ahora está paladeando muchas cosas que tiene que explicarme y no sabe como. tal vez le hice demasiadas preguntas a la vez...
Pero sé que volverá cuando me pueda dejar tranquilo.
Y mientras tanto, sin hacer completo uso de él, distraeré mi atención en trivialidades, que lo importante ya se está resolviendo.
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