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Son extrañas las musas porque en realidad son carencias en mi caso, tal vez la unica manera que tengo de escribir es cuando me falta algo y no se transmitirlo a quien debo hacerlo.

Una musa hoy es alguien que me inspira mientras se convierte en un inalcanzable. A medida que hay mas carencias en mi vida, hay una necesidad de plasmarlo, de intentar entender que me pasa y porque no lo puedo resolver.

Mucho de lo que escribo (si no es todo), es parte de algun tipo de desahogo, es parte de mi propia terapia y catarsis.. y realmente me ayuda. Leer luego lo que en algun momento sentí me hace crear nuevas reacciones, a aprender de mis propios errores y construirme a mi mismo como alguien con mas herramientas.

Por supuesto que todo esto es acerca del amor, de la apertura a alguien, de la entrega y del maldito desamor.

Yo aprendí hace poquito a ser sincero, a abrirme a las personas, pero cada vez que lo logro parece que soy malinterpretado o la gente se asusta.

Yo no soy un personaje.

Yo soy esto, mi tiempo es lo mas valioso, y cuando estoy con alguien lo fracciono de manera de que pueda entregarle lo mas valioso para mi a esa persona, ocupandome de que se sienta bien, comoda, querida y mimada. Nada de eso es falso. No pido nada a cambio. Solo que me deje hacerla feliz, con confianza y sin miedo.

Muchas veces el miedo me asalta, pero no es desconfianza. Es miedo a no hacer suficiente. Por alguna razon siempre pienso que pudo hacer mas por la gente que me importa.

Hoy una musa cruel me visita, recordandome que así estaba antes, y a esto tengo que volver inevitablemente. No se malinterprete, no estaba mal, no estoy mal... solo que una vez que uno logra hacer su apertura y le entrega su corazon a alguien, el tener que pedirlo de vuelta es un trayecto complicado.

Yo no tengo miedo de volver a entregarlo, tengo miedo de que no lo hayan valorado porque yo valoro cada pequeña cosa que alguna vez me hicieron sentir y que me hicieron crecer.

Muchas veces las ganas de hacer las cosas de otra manera me asaltan. Las ganas de ser un hijo de puta, de no darle seguridad y no mimar ni cuidar a mi pareja, porque al parecer esa gente así es la que se queda en pareja y vive feliz. Pero ese no soy yo, hoy tengo que estar bien, aprender a valorar mis esfuerzos y mis ganas de hacer las cosas bien, y solamente esperar que alguien tenga ganas de recibir lo que yo tengo para dar, y que pueda darme solamente su amor a cambio.