21 de julio de 2009

Confuso despertar

Otra vez la misma imagen, mi cara contra una barra mugrosa y pegajosa, el olor dulzon a vomito y el ambiente saturado de humo de tabaco. Alcanzo a oir ruidos extraños que salen de una rockola muy vieja que tiene como grandes novedades una que otra canción de Bon Jovi.
Levanto la mirada, y todo es siempre igual; nunca entra luz en estos tugurios y no hay reloj alguno en la pared. Hay que ver si por cosa del destino o una sutil maldad del propietario, los celulares aqui no tienen señal, y tampoco hay telefono fijo.

Despego mi cara de la mugre y el cantinero me mira:

- Buenos dias "-----", ¿el desayuno habitual?

Yo entre confundido y resaqueado hago un gesto afirmativo con la cabeza, y comienza a llenar una enorme jarra con cerveza y un poco de whisky.

¿Hace cuanto estoy aqui? me paro un momento para estirarme y mis piernas me duelen... es como el dolor del primer movimiento luego de la extracción de un yeso en la pierna. Cruje y duele.
Mi espalda está a la miseria de tanto estar agazapado en la barra y mi cabeza da vueltas. No se que hago aqui. Chequeo a ver si aún tengo mi billetera, y para mi sorpresa está ahí y tiene todavía algo de cambio.
El lugar es pequeño, hay una mesa de pool en el centro que parece solo de adorno; nunca ví a nadie jugar..hasta dudo que tenga todavia las bolas.

La gente que me rodea tiene la cara gris, nudosa y llena de tristeza. Este es el ultimo agujero del mundo, donde venimos a caer la peor escoria; donde el calor del infierno nos es familiar y el tiempo transcurre sin darse cuenta de que no estamos.

Apuro un trago de cerveza con whisky a ver si calma mi resaca, y la reacción es inmediata; mi cara se endurece, mis manos y dedos antes temblorosos y dubitativos ahora agarran la jarra seguros como una prenza; El mareo desapareció junto con el malestar.
La bebida es mi gran perdición y a la vez la cura inmediata a todos los males de mi cuerpo.
Tengo hambre y agarro un puñado de manies... Al sentir el sabor me doy cuenta que tienen el gusto salado y familiar de por lo menos mil ultimas 7 comidas.

¿Hace cuando estoy aqui? la pregunta me atormenta y tengo miedo de saber la respuesta. Descubro manchas de orina en mi pantalon ya secas y el rastro de un charco que fué escurriendose poco a poco hacia una pequeña rejilla en un rincon. La mugre hace costras en mi pelo - (No se cuando fué mi ultimo baño) - Mis axilas apestan a una humedad dulzona y pegajosa y hay manchas en mi remera haciendo una aureola amarilla de pestilencia cuando levanto el brazo para ver.

¿Hace cuanto estoy aqui? Saco mi celular y no me sorprendo al encontrarlo muerto.. ningun rastro de bateria. Tomo un poco mas de cerveza para calmar un poco mas mis manos y miro alrededor.
Fisgoneo cada rincon, cada una de las ratas hediondas en busca de alguien conocido, de una mirada familiar, o aunque sea de una pìsta que me ayude a recordar que hago metido aqui adentro.

Es terrible despertarse totalmente ebrio y no saber porque. Yo no soy un hombre dado a la bebida. ¿porque estoy aqui?¿me habran drogado, obligado a venir?.. no, no tendria sentido, tengo todas mis pertenencias y no hay ningun rastro de violencia en mi ropa.
Me veo en un pequeño espejito y casi me desmayo. Tengo la barba muy crecida y despareja, en uno de mis costados tengo pegadas muchas cascaras de maní y algo como una costra de pelusa y mugre.

De repente veo una marca en mi muñeca... es el rastro de algo escrito con lapicera; es mi letra y está muy pequeña y borrosa. Me froto los ojos y la nariz con la palma de la mano. Retuerzo el indice y el pulgar en mis ojos rogando por un poco de claridad en la mirada, y pestañeo un poco hasta que la neblina empieza a esfumarse de a poco.

Con mucho esfuerzo logro leer este manuscrito corporal y me incorporo de golpe.
En mi muñeca decía " Tomo para olvidar"..... y al parecer lo hice.


Misión cumplida.

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