5 de junio de 2010

Pen drive

 Hoy es uno de esos putos dias en los que mis ojos se caen de a poco y mi boca está fija, como si tuviera los labios pegados.


De a poco la vista se humedece y los ojos se inyectan de sangre, poniendose rojos sin razon, sangrando lagrimas.


Es tal vez una melancolía visceral asaltando mi organismo que no me va a dejar sonreir unos dias.

Hoy no hay razón para esto, solo pesa la tristeza, y recuerdo que el cuerpo no olvida, como siempre lo decía ella,  y al fin de cuentas parece que es verdad.

4 comentarios:

Sa Lluna llèpola. dijo...

Y de vez en cuando algún suspiro que habla más que el silencio, pero aun así, encarcela muchos sentimientos.
Sólo deseo ánimos.

m dijo...

dejará de pesar la tristeza y el cuerpo no olvidará, pero recordará sin dolor ni pena...

"tiempo al tiempo"

Rafael Vázquez dijo...

Y quién no tiene uno de esos días... Menos mal que a la noche le sigue el amanecer, que nos hace vivir en esperanza. Al menos que las lágrimas nos recuerden que somos humanos, y ablanden nuestro corazón tantas veces endurecido.

La Mancha Noctámbula dijo...

Esperemos que se trate "uno" de esos días y no una vida como mantel salpicado por el tuco de la alegria...

Recomiendo una bebida suave, un buen rubio, buena música y me llama por la mañana.