7 de julio de 2010

Opinión

 Con todo esto de la legalización o no del matrimonio entre personas del mismo sexo, me dí cuenta de muchas cosas terribles de nuestra sociedad.
Me dí cuenta por un lado que la gente amplia, pensadora, reflexiva y liberal es minoría, y que los trogloditas y fachos abundan mucho mas de lo que la gente se anima a decir.

 Es increíble que en esta sociedad tan avanzada y "libre", este proyecto sea realmente debatible; yo creía que estabamos en una instancia de comprensión y aceptación mucho mas alta, que esto ya era un paso a seguir  bastante evidente... Pero por supuesto, me encuentro entre la minoría pensante.

 Es insolito que entre los argumentos utilizados por la gente en contra, hablen de la destrucción de la familia, cuando en realidad es la oportunidad de crear otro tipo de familia, de agrandar los tipos de familia, y sobre todo hay algo que tal vez nadie tuvo en cuenta: Hay miles y miles de niños abandonados, ¿no creen que este tipo de familia sería un lugar de amor igual que cualquier otro? ¿no creen que hablar de que van a ser discriminados es simplemente porque aún no aceptamos propuestas como estas que al ser rechazadas es formar parte de esa discriminación?. Piensen en eso, en cuantos niños podrian tener un hogar.

Pero bueno, el tema de la adopción es aparte, creo que pega muy hondo en muchas personas, y si sobre el matrimonio hay tanto revuelo, sé que este tema es aún mas fragil para tocar.

Volviendo a la argumentación en contra, llegué a leer en uno de los foros "a favor de la familia" que decían : "¿A que estamos llegando?, despues se van a querer casar con su perro".
 Es increible, pero hay gente que compara a un homosexual con un animál. Por favor gente, estamos hablando de seres humanos totalmente sanos y normales, miembros activos de la sociedad.
Lo que tienen no es una desviación, es una cuestión de gustos y una decisión individual que de ninguna manera afecta a la sociedad en su conjunto.La sexualidad es una decisión cultural.

 También leí, entre las aberraciones que decían, cosas como esta : "Claro despues se van a querer casar con su hermano, su hija o con niños".
Esto mas allá de ser horrible, es decir claramente que un homosexual, un pedófilo y los actos incestuosos están al mismo nivel. Me da verguenza esta gente, y su nivel de intolerancia, ignorancia y odio es realmente frustrante.
Cito una frase tal vez trillada y muy usada en estos tiempos, que no por eso deja de ser absolutamente cierta: "La homosexualidad no es una enfermedad, la homofobia si".

 El casamiento entre personas del mismo sexo es simplemente una forma de aceptarlos, de reconocer el amor entre dos personas, no tiene consecuencias para el estado, ni para las "familias normales", ni para su perro.
 Es el paso obvio a seguir, es aceptar algo que está en la sociedad desde antes de que el matrimonio séa en sí una institución legitima.

Y sobre el nombre en sí también hay un gran debate: "Bueno, que se casen pero que no se llame matrimonio".
 Es una completa ridiculez, porque diferenciarlo del matrimonio común es una forma directa de discriminación y de negación. Si se comienza a llamar "union civil", "morcilla con merengue" o "casamiento hereje", es una forma de separarlos del resto de la gente "normal", y en sí una estupidez, porque a fin de cuentas se casarían pero con otro nombre así las madres de profesión no lloren porque les quitan su lugar de esposas y las convierten en contrayentes.

 Tengamos dos dedos de frente, yo no soy homosexual, pero soy pensante y como tal reconozco y apoyo esta lucha que me parece un paso importante para el avance normal de la sociedad.

 Lisandro Estevez.
 Reflexivo.

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