Elegir lo efímero es una formula de vida, y aunque no la comparto creo saber la receta.
Te enamoras del viento y le haces el amor al olvido,
agarrás con ambas manos un suspiro y lo amas hasta que desaparezca.
Lo lloras el tiempo que dura un estornudo, y te sacas el rompeviento,
rogando que una corriente nueva te haga el amor en pleno vuelo. El aterrizaje es para vos sola.
Tanto juguetear con el viento te puede llenar la cara de arena, de viajes cansados, de abandonos no programados. Los aterrizajes siempre son para vos sola. No hay hogar donde llegar.
Algunos tenemos la desventaja de ser una constante, una casa gigante. Aqui no hay viajes ni abandonos.
Aquí no hay soledad. Aquí no hay vos y los vientos. Aquí aterrizamos juntos.
Pero ahora volá. La casa se desplomó de todos modos.
3 comentarios:
Allí no hubo sobreproteccion ,
Allí no hubo abandonos...
Estuvieron juntos, y sintieron.
Ahhh , escribis lindo.
Es una mala formula de vida, en definitiva están siempre vacíos.Besos.
De nada sirve querer atrapar el viento porque siempre se escapará entre nuestros dedos. Y, sin embargo, en ello persistimos en las horas bajas de nuestros anhelos. Pero no es bueno.
Mil besos!!!!
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